Los 10 Principios de la Economía (Ideológica) de Mankiw.
Feliz día del economista! Revisamos una perspectiva crítica a los 10 Principios de la economía, autoría de Gregory Mankiw y que suelen aparecer en los tomos introductorios de economía.
“Ya estoy comiendo del contenedor de basura todo el tiempo. El nombre de esta basurero es ideología. La fuerza material de la ideología hace que no vea lo que estoy comiendo. No es sólo nuestra realidad la que nos esclaviza.” - Slavoj Zizek, 2012.
La siguiente es una traducción al español, comentada por mí, del artículo “The Unreal Basis of Neoclassical Economics” publicado en el American Review of Political Economy en 2019. La versión original en inglés se puede encontrar acá. Los textos entre corchetes […] son comentarios personales y no comprometen a los autores.
La base irreal de la economía neoclásica
Por: Al Campbell, Ann Davis, David Fields, Paddy Quick, Jared Ragusett y Geoffrey Schneider [i]
COPYRIGHT: American Review of Political Economy; los autores.
Introducción
Diez [A: Catorce] años después de la crisis financiera, los economistas mainstream siguen realizando análisis excesivamente simplistas que no reflejan con exactitud la dinámica del mundo real. Los estudiantes de economía deben saber que los principios de la economía dominante son irreales. En este breve artículo, demostramos que los diez principios económicos del exitoso libro de texto de Gregory Mankiw están divorciados de la realidad y reflejan un sesgo extremo e injustificado hacia los mercados no regulados. Los "Diez Principios de Economía" de Mankiw deberían titularse más exactamente "Diez Principios de la Teoría Neoclásica Irrealista".
Principio nº 1 de Mankiw: La gente se enfrenta a disyuntivas/No existe el almuerzo gratis.
Mankiw ignora la determinación histórica de la distribución de los recursos y la distinción crucial entre aquellos cuyos ingresos provienen casi en su totalidad del rendimiento del trabajo y aquellos cuyos ingresos provienen de su propiedad del capital. Como resultado, es incapaz de reconocer el poder político que resulta de la concentración de la riqueza en la clase capitalista, y de analizar el impacto distributivo de decisiones en las que los que ganan son a menudo significativamente diferentes de los que pierden. Además, la historia está llena de relatos de apropiación forzosa de recursos que parecían "gratuitos" para quienes los adquirían.
[Andrés: Un detalle que este principio frecuentemente ignora es el hecho de que muchas disyuntivas aparentes están profundamente enraizadas en el contexto institucional donde surgen. Por ejemplo, la decisión de comer un perro caliente (X) o una pizza hawaiana (Y) está condicionada estar en un restaurante de comida rápida (contexto institucional Z). Si decidimos ir a un restaurante vegetariano (un contexto institucional alternativo, W), se nos presentarán diferentes opciones, como una ensalada (A) o un plato mixto vegetariano (B), entre las que elegir. Normalmente, en la economía neoclásica, se asume que el contexto institucional (el restaurante, en este caso) es estático e inmutable, pero, en realidad, siempre es posible modificar el entorno institucional (cambiarse a otro restaurante) a través de decisiones políticas, permitiendo así acceso a un nuevo abanico de opciones de elección.]
Principio nº 2 de Mankiw: El coste de algo es a lo que se renuncia para conseguirlo/Coste de oportunidad
En la medida en que los individuos son capaces de tomar decisiones, sus elecciones pueden describirse como "renunciar" a una oportunidad para aprovechar otra. Esto no nos dice nada sobre la determinación de las opciones de que disponen. La "elección" de un trabajador sobre si aceptar un trabajo peligroso o enfrentarse al desahucio de una vivienda requiere un análisis muy diferente del que se puede hacer para debatir la elección entre manzanas y naranjas. A un nivel diferente, un análisis de la "compensación" entre los ingresos actuales y el aumento de los ingresos en el futuro requiere una comprensión de los límites ecológicos al crecimiento de la producción material.
[Andrés: Este principio es un ejemplo clásico de la "fetichización del constructo". Los economistas no son los únicos que caen en esta trampa; es un error comúnmente cometido también por otros científicos sociales, notablemente, los psicólogos. La fetichización implica tratar a los conceptos formales e inobservables como si fueran fenómenos reales y materiales. El hecho de que podamos definir las decisiones como si fueran producto del costo de oportunidad no implica automáticamente que realmente sean así. Este punto se pasa por alto con frecuencia, como, por ejemplo, en las discusiones sobre el capital humano: Que podamos pensar en las habilidades y conocimientos de la gente como si fueran capital, no hace que sea de facto capital.]
Principio nº 3 de Mankiw: La gente racional piensa al margen.
Ni los consumidores ni los productores, ni los seres humanos en muchos otros roles sociales, actúan generalmente al margen. La afirmación del análisis marginal de que las decisiones deben ser tales que igualen el beneficio marginal con el coste marginal es simplemente una reformulación de la primera condición derivada resultante de la maximización sujeta a una restricción, más que un reflejo de la elección humana real. La teoría dominante define entonces el comportamiento según esta construcción matemática, aunque no rija la elección real en el mundo real. Pero más importante aún es la presunción de que toda toma de decisiones está guiada por el bienestar de individuos aislados y, por tanto, que la "racionalidad" consiste en un comportamiento que maximiza el beneficio del individuo que toma la decisión. Esto descarta el hecho de que las personas son animales sociales cuya toma de decisiones reconoce la interacción entre individuos, e ignora cómo en el mundo real las personas toman decisiones teniendo en cuenta toda su situación bajo las posibles alternativas, las restricciones materiales, la información imperfecta, sus capacidades cognitivas, las estructuras de poder existentes y la cultura.
[Andrés: Hay amplia evidencia de que ni los individuos ni las empresas hacen sus decisiones al margen. Además, modelar las decisiones como una optimización bajo restricciones, lo que requiere este "supuesto", también es tautológico y proporciona poca información sobre el proceso real que se lleva a cabo al tomar decisiones: Las decisiones se consideran óptimas porque maximizan la utilidad marginal, y se dice que maximizan la utilidad marginal porque se consideran óptimas.
Es especialmente importante entender que las ideas detrás de las teorías marginales del productor y del consumidor son producto de una práctica del siglo XIX que, en el siglo XXI, se considera una mala praxis científica, conocida como HARKing (o hipotetizar después de que los resultados son conocidos). En lugar de partir de la teoría para llegar a los resultados (método inductivo, científico), se parte de los resultados deseados (curvas de oferta y demanda) y se construye una teoría que respalde formalmente la conclusión.]
Principio nº 4 de Mankiw: La gente responde a los incentivos.
Esto es tautológico. Además, los modelos basados en incentivos monetarios de individuos y empresas egoístas y aislados en mercados perfectamente competitivos son poco realistas e ignoran cuestiones cruciales del mundo real. Los incentivos monetarios no son lo único que importa. En el mundo real, las personas toman muchas decisiones basándose en su evaluación del bienestar resultante para muchas otras personas, o en normas sociales y culturales.
[Andrés: El origen de la tautología es, de hecho, definicional, dado que los incentivos son definidos como "aquello que mueve o excita a desear o hacer algo" (RAE, 2023). Es decir, una forma alternativa de redactar este principio sería "Las personas son movidas a actuar por cosas que las mueven".]
Principio nº 5 de Mankiw: El comercio puede mejorar la situación de todos.
El comercio puede aumentar la producción total, pero tiene efectos distributivos, con ganadores y perdedores. El comercio en el capitalismo moderno tiende a fomentar la desigualdad al tiempo que socava los salarios y las condiciones laborales de muchos trabajadores. Este principio promueve el comercio no regulado, pero el comercio no regulado no ha demostrado ser la mejor vía para el desarrollo económico, ni es bueno para todas las personas. En el mundo real, las industrias nacientes, el crecimiento inmisericorde, las perturbaciones de los términos de intercambio y el aumento de la desigualdad hacen que este principio resulte inútil como guía política.
[Andrés: Aquí Mankiw fue bastante consciente con su elección de palabras, y probablemente anticipaba la crítica que acá se da, ya que en lugar de escribir "el comercio mejora la situación de todos", escribe "el comercio puede mejorar la situación de todos.” Lógicamente, esto sugiere que existen situaciones en las que el comercio no necesariamente mejora el bienestar de todos, como situaciones donde hay desigual capacidad de apropiarse de los beneficios directos e indirectos del comercio. Como se suele decir: "Los beneficios del comercio son 'difusos', pero las pérdidas son concentradas.", como lo han experimentado los trabajadores no-universitarios de la UE y EEUU, los grandes perdedores del proceso de globalización que ahora recurren al nativismo xenófobo de la ultraderecha.]
Principio nº 6 de Mankiw: Los mercados suelen ser una buena forma de organizar la actividad económica.
Como no hay unidades medibles con las que se puedan clasificar todas las actividades económicas específicas del mundo real como "buenas" o no, el principio nº 6 no es más que una declaración de fe ideológica neoclásica. Los mercados son creaciones humanas que funcionan de forma diferente en los distintos sistemas económicos, y los propios sistemas económicos existentes y potenciales son creaciones humanas. Por tanto, la primera pregunta real es si, en un sistema existente, los mercados capitalistas privados impulsados por el afán de lucro funcionan mejor que las posibles creaciones humanas alternativas para proporcionar el bien o servicio, potencialmente impulsadas directamente por el deseo de satisfacer necesidades humanas específicas. Ejemplos importantes que proporcionan evidencia del rendimiento inferior (eficiencia y eficacia) de los sistemas capitalistas privados impulsados por el mercado son los sistemas de seguridad social bien gestionados y los sistemas de asistencia sanitaria de pagador único. Evitando el error de aceptar el sistema como dado, una pregunta más profunda sería si bajo algún sistema económico diferente, que no estuviera construido para favorecer la acumulación capitalista, las alternativas podrían superar el rendimiento de los mercados impulsados por el beneficio que operan en los sistemas capitalistas.
[Andrés: Los mercados son una tecnología social, al igual que el estado o cualquier otra forma de organización que los humanos establecemos para dar sentido a la producción y distribución de bienes y servicios. Cada tecnología depende de las condiciones en las que se aplica para obtener un resultado específico. No es lo mismo usar un martillo para clavar un clavo que para realizar una neurocirugía. Asumir que los mercados son beneficiosos "por defecto" es el equivalente ideológico de decir que siempre debemos usar un martillo por defecto, ya sea para carpintería o neurocirugía.]
Principio nº 7 de Mankiw: Los gobiernos a veces pueden mejorar los resultados del mercado.
Detrás de esta afirmación está la idea de que los mercados son naturales y podrían funcionar sin ninguna intervención gubernamental, y que esos mercados naturales tienden a ser eficientes pero a veces no son del todo óptimos. En esos casos, la eficiencia de los mercados podría mejorarse mediante ajustes gubernamentales. Por el contrario, en el mundo real todos los mercados son creados por los gobiernos, que establecen las reglas del juego y las hacen cumplir, determinando así los resultados del mercado. Si el gobierno aprueba leyes que exigen que los alimentos sean seguros, eso cambia el mercado de los alimentos y produce resultados de mercado diferentes que si esas leyes no existieran. Entendido así, el principio nº 7 se reduce a la afirmación no muy profunda de que, dado que los gobiernos crean mercados, tienen la capacidad de crearlos con mejores o peores resultados. Además, la cuestión siempre ignorada por la economía neoclásica de las divisiones sociales es especialmente importante para considerar "mejores resultados de mercado": ¿mejores para quién? Las reglas del mercado están moldeadas por las estructuras de poder para beneficiar a algunas clases y otros grupos sociales más favorablemente que a otros (por ejemplo, los capitalistas a expensas de los trabajadores, los países del Primer Mundo a expensas de los países del Tercer Mundo, etc.).
[Andrés: El mercado no puede existir sin un estado que le de forma y que haga cumplir los contratos. La idea de que alguna vez existió un estado primitivo sin gobierno donde los mercados operaban de manera eficiente es una fantasía libertaria que no coincide con nuestro registro arqueológico, en el que el intercambio solía tener más que ver con rituales y establecimiento de amistades entre grupos que con la motivación moderna de obtener ganancias.
Además, el estado configura los derechos de propiedad que respaldan la existencia de los mercados. Esto plantea un problema para la economía neoclásica, ya que en la práctica, una economía compuesta por empresas totalmente propiedad de accionistas o por cooperativas socialistas, donde los medios de producción de la empresa son propiedad directa de los hogares que proporcionan la fuerza de trabajo, son matemáticamente equivalentes siempre y cuando se tomen decisiones “en el margen”. Esto se ve en la idea del socialismo de mercado, que era la principal alternativa de la izquierda anarco-sindicalista y anarquista a la planificación central marxista.]
Principio nº 8 de Mankiw: El nivel de vida de un país depende de su capacidad para producir bienes y servicios.
Un mayor PIB per cápita no se traduce necesariamente en un mayor nivel de vida material para todas las personas dentro de un mismo país, ni tampoco entre países. Además, la economía neoclásica opera con una definición de "nivel de vida" como la cantidad de bienes y servicios consumidos, por lo que este principio se reduce a la afirmación no del todo tautológica, pero poco perspicaz, de que la cantidad de bienes y servicios consumidos en un país depende de su capacidad para producirlos. En el mundo real, lo que preocupa a la gente es su calidad de vida, que incluye el respeto social, el poder de actuar según los propios deseos, las condiciones de trabajo (y no sólo el salario), las relaciones sociales y mucho más. La economía neoclásica no aborda la extensión del principio nº 8 a lo que realmente preocupa a la gente en el mundo real, su calidad de vida, para la que los bienes y servicios producidos son sólo uno de los muchos factores determinantes.
[Andrés: Los objetivos de las políticas públicas son siempre subjetivos e ideológicos. No existe una razón objetiva por la que el PIB deba ser considerado una medida superior de bienestar, más allá del hecho de que está correlacionado con aspectos que realmente impactan en el bienestar, como la expectativa de vida, la educación y el acceso a buenos servicios de salud, la autoexpresión, entre otros. Basta con ver cómo Estados Unidos, a pesar de tener un PIB superior al de sus contrapartes europeas, se encuentra en peor posición en casi todas las demás métricas de calidad de vida, como la expectativa de vida.]
Principio nº 9 de Mankiw: Los precios suben cuando el Gobierno imprime demasiado dinero.
Dado que la definición neoclásica de "demasiado dinero" es la cantidad que hace subir los precios, esto es una tautología. En el mundo real, la relación entre los precios y la oferta monetaria es compleja: la expansión monetaria puede provocar un aumento de los precios o puede no provocar ningún aumento de los precios, dependiendo de muchas otras cosas en la economía. La transformación política aplicada de esto en la afirmación incorrecta de que "los precios suben cuando el gobierno imprime más dinero" es un artificio ideológico, utilizado hoy para justificar las políticas de austeridad y mantener los salarios bajos.
Principio de Mankiw nº 10: La sociedad se enfrenta a una disyuntiva a corto plazo entre inflación y desempleo.
La relación entre inflación y desempleo es compleja y no sigue un patrón sistemático. En la década de 1970, los datos del mundo real hicieron que los libros de texto pasaran de las curvas de Phillips a las curvas de Phillips cambiantes y las abandonaran por completo. En vista de esa experiencia, el principio #10 de una compensación a corto plazo entre inflación y desempleo se ha convertido en una justificación ideológica neoclásica para desafiar a quienes defienden políticas que reducirían la tasa de desempleo, fomentando temores de una inflación que quizá nunca se materialice.
[Andrés: La curva de Phillips, que establece una relación negativa entre inflación y desempleo, junto con la curva de Kuznets, que vincula el ingreso nacional y la desigualdad, y la curva de Laffer, que trata sobre la tasa impositiva óptima, conforman una categoría de constructos basados en especulaciones teóricas cuyo respaldo empírico ha sido, en el mejor de los casos, débil y, en el peor, negativo. El hecho de que estos conceptos aún se enseñen en los programas de pregrado en economía en 2023, a pesar de todas las evidencias en su contra, denota un delirio ideológico respaldado por una 'belleza' formal, con una función más política que científica para soportar políticas conservadoras.]
Conclusión:
En conclusión, los llamados "Diez Principios de Economía" de Mankiw ignoran realidades cruciales del mundo económico. En particular, Mankiw excluye de sus principios los desequilibrios de poder, la desigualdad, las fuerzas sociales, las experiencias de desarrollo, las realidades de los comportamientos del mercado, las leyes y los resultados, las medidas realistas de la calidad de vida y los datos macroeconómicos recientes. Es difícil imaginar un conjunto de ideas menos útil para guiar a las sociedades modernas en el diseño de un buen sistema económico. Por desgracia, casi todos los demás libros de texto de principios económicos del mainstream repiten como loros estos mismos principios. Los estudiantes de economía tendrán que buscar en otra parte un análisis útil de la economía y de cómo construir una economía y una sociedad democráticas que funcionen para todos.
Referencias.
Mankiw, Gregory. Principios de economía, 7ª edición. Stanford, Connecticut: Cengage. 2015.
Un regalo para los lectores dedicados que han llegado hasta el final: existe una rutina de comedia realizada por un economista del MIT acerca de los principios de Mankiw. Está en inglés, pero es muy recomendable:
¡Hola!
Mi nombre es Gabriel Soriano, Profesor de Matemáticas de nacionalidad Chilena.
Hace un tiempo me decidí a elaborar material para jóvenes estudiantes de carreras afines a la economía, iniciando justamente por esta materia en particular.
Mientras actualizaba mis apuntes, no dejaba de tener esta idea de que el contenido es absurdamente irreal, sobre todo en los tiempos que corren, donde que exista gente que la defiende con todas sus fuerzas.
Me encontré con tu blog justamente porque buscaba críticas a los 10 principios de Mankiw y la verdad es que me voy satisfecho con la lectura.
En su momento, también pensé en hacer reflexión crítica sobre el contenido, pero no sabía por donde empezar ni como plantearlo.
Agradezco profundamente que compartas tus análisis, y que sería muy interesante (para mí) una entrada que tratase de los "Chicago boys" en Chile.
¡Que tengas una excelente semana!